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jueves, 8 de julio de 2010

Hasta luego

No se si vengas otra vez a este sitio
me he visto en la tentativa de escribirte un mail
pero se que suelen revisar tu correo
y dado que solo causo problemas
mejor lo dejo aquí.
Léeme por favor, algo debo aclararte
se bien que te dije que eres "el amor de mi vida"
eso es algo que "no me invente" o que "quiero que seas"
lo eres, y lo supe hace mucho tiempo
para ser lo mas exacto te estoy hablando del noviembre del año
pasado (año 2009)
quizás sea una exageración decirte así
pero lo que no es una exageración es que mi amor desde entonces paso
a ser incondicional, enfatizo de nuevo incondicional
lo único que quiero para ti amor de mi vida, es que seas feliz
si eso implica no poder acompañarte, (pues acepto y respeto el dharma
o la ley de la vida, o como le quieras llamar) así sea,
siempre y cuando seas feliz.
Hace tiempo me pediste un consejo, tenias que tomar una decisión
sobre las vacaciones y yo respondí de la manera mas clara que pude
diciendo algo que en esencia es "cuando vayas a tomar una decisión
meditalo todo el tiempo que quieras, una vez que decidas lo que harás
hazlo sin arrepentirte y llévalo hasta las ultimas consecuencias"

recuerdo que dijiste que eso te había apretado el corazón
pero al parecer no fue lo suficiente me temo, pues paso lo que paso
lo repito una vez mas y ojala lo apliques a cada acto que realices
hasta al mas insignificante de todos.

Quiero lo mejor para ti, Omitofo, Omitofo Omitofo.

jueves, 1 de julio de 2010

Del libro de los días



Los sueños son espumas de la mar.
Y hay que poner la capa como el viento venga.
El talento trabaja, el genio crea.
No vuelvas nunca al sitio de tus viejas alegrías.

La concordia alimenta, la discordia nos consume.
Ningún hombre es mejor que su conversación.
Una respuesta suave es la cura para la cólera.
Nunca respondas la pregunta que no te hayan hecho.

Si el ánimo se inclina, son los pies los que resbalan.
Cuenta tus penas a ti mismo, tus alegrías al mundo.
Pon las cosas en su sitio que ellas te darán el tuyo.
Depende en mucho la felicidad del movimiento.
Estudia el poder del silencio.

Corona de la buena voluntad es la humildad.
La herida que es causada por la lengua es incurable.
Siempre el mejor negocio es terminar contento, y
verdad que hiere, es mejor que mentira que te alegra.

Una palabra dicha a su debido tiempo, es como
una manzana de oro en charola de plata.
Un abrazo al encuentro, es mejor que al despedirse,
y nunca es tan pequeño el vicio en el que se reincide.
Se piensa en la salida antes de entrar, y
¡Cuánto de ser feliz, consiste en dar!

Si desgraciadamente tienes que mendigar,
llama sólo a las puertas de las grandes casas.
Cuando las armas están listas, el buen sentido falta.
El mejor compañero ante la adversidad es un libro.
El final es principio en mi canción.
Los rumores son mentiras a medias,
y la lengua del sabio está en su corazón,
y el corazón del tonto está en su lengua.

No sé si siempre pasa esto que canto.
Yo lo aprendo en mi libro de los días.
En éste, me derrumbo y me levanto.
Para saberlo, aún quedará… la vida.