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lunes, 4 de octubre de 2010

Recapitulación

Hace un año y 3 días (jueves 1 de octubre del 2009) fue cuando le dije todo lo que sentía por ella, ese día se le rompió la cuerda de do (la 4ta, la mas difícil de romper), esa noche ella me escribía sus razones, al día siguiente ella le contó un secreto a la luna … siempre me pregunte que habrá sido.

Hace un año y un día, fue mi día 2 ¿me desconecte de todo? había salido a caminar pues mi tristeza era mucha y quería encontrar la muerte, pero encontré paz, y sentí un amor tan grande con todo el universo (porque ese era mi universo) la ame incondicionalmente a ella, comprendí el significado de amar a alguien y fui feliz.

Hace un año escribí luna de marzo y ese día recibía un mail de ella contándome sobre una serpiente que nunca se animo a ver.

El 14 del año pasado fue un miércoles, y ese día ella tomo mi mano en esa clase de análisis que se volvió nuestra favorita, ese día el maestro hablo tanto, desde el día 0 (1/oct/09) estuve muy sensible, y ese día cuando tomo mi mano, pude sentir el latir de su corazón en sus dedos, es un ritmo que muchas veces trate de rescatar y anotar, afortunadamente no lo logre, pero si recuerdo lo maravilloso que fue. Nunca mas volví a sentir nada así.

En noviembre del año pasado, inicie tai chi, como se ha ido el tiempo, ya ha pasado un año, y ¿ahora todo acabo? Se sus razones, se el hechizo que la ata, se como romperlo, pero un brujo (yo soy un hechicero o wizard como solía llamarme) no puede cambiar a las personas, solo puede cambiarse a uno mismo, y para cambiar a alguien, tendría que ser un agente externo que no tenga ninguna vinculación conmigo, así que esa opción se descarta.

5 de junio de este año ese lunes nos besamos por primera vez, ese día se rompió otra vez su cuerda de viola me había dicho mas tarde, ella siempre se refirió a eso como su viola teniendo celos de mi, ella tenia una gran energía como para que su vinculo con la viola ocasionara eso; 3 días después recibo su ultimo correo y ¿todo acabo?

El sabor de un pétalo de rosa es lo que supo su regreso a mi vida, tan intenso, tan lejano. Ya no existen palabras entre nosotros, ni miradas, apenas nada.

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